‘Cuestión de Ciencia, ¿te atreves a desafiar el futuro?’, la iniciativa de Bayer en colaboración con el grupo de divulgación Big Van Ciencia, llega a los alumnos de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional de Almería para inaugurar su séptima edición el próximo 17 de noviembre. Esta actividad, enmarcada en la Semana de la Ciencia, plantea un reto centrado en la agricultura regenerativa como motor de transformación hacia un modelo agroalimentario más sostenible. Este año, además, la Universidad de Almería se incorpora al proyecto como socio académico, reforzando el compromiso con la educación científica, la innovación agraria y la transferencia de conocimiento hacia los centros educativos de la provincia.
La edición de 2025 da un paso más en su formato y se adapta al lenguaje y los canales con el que se expresan las nuevas generaciones. El tradicional monólogo científico evoluciona hacia un contenido audiovisual completo, en el que se valorará no solo el contenido divulgativo y científico, sino también la creatividad en la edición y puesta en escena. Los vídeos resultantes se convertirán en herramientas de comunicación con impacto social y serán difundidos públicamente a través de las redes sociales, acercando aún más la ciencia a la ciudadanía.
Esta evolución también responde a un contexto global en el que la educación, la ciencia y la comunicación son claves para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Cuestión de Ciencia se alinea con la hoja de ruta Forward Faster de Naciones Unidas, que llama a acelerar el progreso en áreas prioritarias como la acción climática, la igualdad, la salud y la participación juvenil, fomentando una ciudadanía más comprometida y formada para afrontar los retos del presente.
Para Carmen Lara, responsable de Sostenibilidad de Bayer en España, “impulsar el interés de los jóvenes por la ciencia es esencial para la prosperidad de nuestra sociedad. Involucrarlos desde hoy en los desafíos actuales y estimular su curiosidad científica y pensamiento crítico, es clave en todo ello”. “Por otra parte, el uso de códigos y lenguajes más actuales es un apoyo para la divulgación científica y una herramienta para impulsar su visión y empoderamiento, permitiéndoles crear contenido riguroso que resuene en un público más amplio, utilizando su propio lenguaje y canales de comunicación”, añade.
Retos locales con visión global
La edición 7.0 mantiene su estructura itinerante y vuelve a conectar los retos científicos con realidades locales, alineando las temáticas propuestas con necesidades concretas de cada territorio y con los grandes desafíos globales en salud, alimentación y sostenibilidad.
La ruta se desarrollará en noviembre coincidiendo con la celebración de la Semana de la Ciencia:
Dará comienzo el 17 de noviembre en Almería, donde el reto girará en torno a la agricultura regenerativa como palanca para un modelo agroalimentario más sostenible.
El 24 de noviembre, será el turno de Asturias, donde se abordará la descarbonización como uno de los pilares fundamentales de una industria comprometida con la salud del planeta.
El recorrido concluirá el 25 de noviembre en San Sebastián, con un reto centrado en los avances en terapia génica y su potencial transformador en el ámbito biomédico.
Antes de cada parada, el equipo de Cuestión de Ciencia establecerá un contacto previo con los centros educativos de la región y su profesorado, a quienes se les proporciona formación específica y recursos didácticos. Este acompañamiento resulta esencial para que el trabajo en el aula pueda desarrollarse de forma continuada tras la visita y culmine con la elaboración de propuestas por parte del alumnado.
Los estudiantes trabajarán sus ideas en forma de monólogo científico en formato audiovisual, integrando tanto los contenidos científicos como el lenguaje narrativo, creativo y divulgativo propio de las plataformas digitales.
Según Oriol Marimón, director de Proyectos Internacionales de Big Van Ciencia, “integrar el lenguaje audiovisual en la divulgación científica es un acierto. A través de estas herramientas, los jóvenes no solo explican ciencia: también aprenden a comunicarla, a emocionarse con ella y a conectar con otros”.