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¿Sabes que indicadores tiene que cumplir tu empresa para lograr el ODS 4?

Las empresas del sector alimentario juegan un papel fundamental para la consecución de la Agenda 2030. Por ello, durante los próximos meses analizaremos los indicadores más importantes a cumplir por cada uno de los ODS de la Agenda 2030 y ofreceremos algunas ideas para mejorarlos. Una hoja de ruta que puede ser de interés para las empresas que ya han apostado por cumplirlos en 2030, pero que también pueden animar a otros que aún no lo han hecho a comenzar este camino.

En esta ocasión, analizaremos el ODS 4 cuyos objetivos son garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos. Es de capital importancia aumentar los esfuerzos encaminados a reforzar la función que desempeña la educación en la plena realización de los derechos humanos, la paz, el ejercicio responsable de la ciudadanía local y mundial, la igualdad de género, el desarrollo sostenible y la salud.

Pero ¿cómo pueden ayudar las empresas a la consecución de este objetivo?

Indicador 1: Porcentaje de horas de formación interna a empleados al año. Por formación interna se entienden todas aquellas horas empleadas por los trabajadores en acciones formativas organizadas por la empresa. Este indicador se mediría según el número medio de horas por empleado invertidas en procesos de formación interna.

Acciones: Las empresas podrían llevar a cabo un plan formativo en materia de sostenibilidad, con temáticas como derechos humanos, transparencia, pautas laborales sostenibles, etc.

Indicador 2: Porcentaje de horas al año de formación externa a empleados. Por formación externa se entienden todas aquellas horas empleadas por los trabajadores en acciones formativas organizadas por entidades ajenas a la empresa. Su medición es el número de horas por empleado invertidas en procesos o actos de formación externa.

Acciones: Entre las acciones que podrían llevarse a cabo se encuentran la asistencia a ferias, congresos, visitas a fábricas, etc.

Indicador 3: Porcentaje de los trabajadores que reciben formación al año. Número de trabajadores que se ven implicados en acciones de formación (ya sea externa o interna) sobre el total de trabajadores.

Acciones: Anualmente, las empresas podrían realizar encuestas a través de las que poder recopilar las cifras de trabajadores que han recibido formación.

Indicador 4: Ayudas a la formación de hijos de empleados en situación de vulnerabilidad. Fondos destinados anualmente a la formación de los hijos de empleados en situación de vulnerabilidad.

Acciones: Las empresas podrían ofrecer servicios de desarrollo para los hijos de los empleados en comunidades con oportunidades educativas limitadas colaborando con fundaciones de apoyo a la infancia, con las que gestionar clases educativas de refuerzo escolar.

Indicador 5: Colaboración con terceras partes para fomentar la educación. Esto podría tener cierta similitud con el mecenazgo. Podría medirse según la inversión realizada por una empresa para organizar o colaborar en procesos de formación junto a otras entidades al año.

Acciones: Estaríamos hablando de acciones como programas de becas, financiación de cursos de especialización en actividades del sector, en profesionalización de gerentes, etc.

Indicador 6: Acciones de voluntariado. Número de horas empleadas al año en acciones de voluntariado relacionadas con la educación. Mínimo 2 al año. En caso de no poder garantizar el cumplimiento de un mínimo, se puede realizar un proceso de análisis y mejora continua, es decir, medir año tras año las acciones de voluntariado y tratar de aumentarlas con el paso del tiempo. También podría medirse en base al número de actuaciones al año en acciones de voluntariado relacionadas con la educación.

Acciones: Un ejemplo de este indicador sería el alentar y proporcionar tiempo a los empleados para que realicen actividades de voluntariado con colectivos en riesgo de vulnerabilidad, con el objetivo de formarlos y mejorar su grado de empleabilidad.

Indicador 7: Políticas de jóvenes en prácticas de empleo. Comprobar la participación de la entidad en los programas de becas para prácticas de jóvenes en empresas y medir el número de empleados en prácticas sobre el total de empleados.

Acciones: Las empresas también pueden contratar a estudiantes en prácticas, creando programas de formación con universidades, para formar y reforzar los conocimientos de los jó­venes. Contratando a jóvenes o personas en situación de vulnerabilidad en las regiones donde la empresa tenga operaciones.

Indicador 8: Número de iniciativas de la empresa para concienciar y formar sobre sostenibilidad. Como mínimo a cumplir se puede contemplar una iniciativa trimestral, incluyendo trabajadores y accionistas. En caso de no poder garantizar el cumplimiento de un mínimo, se puede realizar un proceso de análisis y mejora continua, es decir, medir año tras año las iniciativas de concienciación y formación sobre sostenibilidad y tratar de aumentarlas con el paso del tiempo.

Acciones: Las empresas podrían implementar teambuldings en los que, por ejemplo, se lleve a cabo de manera anual la reforestación de una zona natural dañada.

Indicador 9: Número de campañas de concienciación y sensibilización para los consumidores. Número de campañas anuales formativas en las que una empresa participa u organiza para los consumidores. Se mide también el número de destinatarios.

Acciones: Las empresas podrían implementar cápsulas formativas sobre temas específicos orientadas a todos los empleados, proveedores y grupos de interés en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.

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Grupo de Innovación Sostenible